Review Inov8 TRAILROC 255
Para los que no me conocéis decir
que no soy un experto en zapas, simplemente soy un usuario mas, tampoco dispongo
de 50 pares de zapas para poder comparar, es más, estas son mis 4º par de zapas
de Trail, mis primeras fueron unas Adidas Response 19, después unas Adidas
Riot6 y unas Inov8 roclite 295.
La primera sensación al sacar las
zapatillas de la caja es ohhh. En la mano se siente protección ligereza y sencillez.
A donde me fueron primero los ojos fue a ver la suela en tres colores que cada
color tiene su función y diferente dureza. Clavando la uña en los tacos de la
parte negra puedes notar que es más blanda y está situada en la parte delantera
con la intención que agarre cuando subes y apoyas flexionando el pie para
impulsarte. En la parte de más desgaste dispones de una goma roja más dura para
dar más durabilidad a las zapatillas. La zona del arco hay otra aun con más
dureza y tacos pequeños para protegernos sobre las piedras. La media suela
interior es EVA inyectado que nos aporta amortiguación y un drop de 6mm. Y en
la parte trasera un tirador gatillo para ayudarnos a calzarnos.
Otra parte que llama la atención
es la protección que desde la parte del arco del pie hasta la exterior pasando
por los dedos tiene un tacto como a terciopelo y su función es evitar que se
nos claven pinchos o los golpes con aristas de piedras.
La malla superior es flexible y
traspirable con una horma ancha para
que los dedos estén a sus anchas y ayudan a un buen apoyo. Los cordones son
planos y no tan largos como en las roclite.
Al desmontar las plantillas se
aprecia que son sencillas y finas con la mínima amortiguación y sin filigranas
de relieves. Pero que en el reverso se ve que esta toda la plantilla con
agujeros para facilitar la transpiración.
Al meter la mano en el interior y
sin plantilla no hay nada que moleste ni costuras ni pliegues.
Después del primer análisis visual. ! A probarlas
¡
Al calzarme las zapatillas la
elasticidad superior, da la sensación que me he puesto las zapatillas de andar
por casa. Comodidad a tope
Y la primera oportunidad de
probarlas es en el Prozis Trail Serra do Galiñeiro prueba del circuito GMTA que
os cuento a continuación.
1º Test Inov8 TRAILROC 255
Primera prueba las zapatillas
Inov8 Trailroc 255. Qué mejor que en una carrera y en este caso Prozis Trail
Serra do Galiñeiro un trail de los duros, aquí os contaré un poco lo que ha
sido para mí esta carrera pero siendo las protagonistas las Trailroc.
Para empezar llego demasiado
temprano a Vincios lo bueno que encuentro aparcamiento fácil y cerca, pero lo
malo aparte de tener que esperar es que me cogió el frío. Ya tengo el dorsal y
sacamos la foto de equipo que no puede faltar.
Hacemos un minuto de silencio por
el ciclista fallecido en el accidente de la guardia el día anterior y que estaba inscrito al trail, la
organización como respeto tenía su camiseta con el dorsal que ya queda perpetuo
para él y no se lo darán a nadie, todo un detalle.
Dan la salida yo me quedo por la
zona de atrás quiero tomarme esta carrera con calma y como parte de
entrenamiento para el próximo fin de semana que tenemos Alto Sil.
En el primer camino de tierra y piedras
voy pendiente de dónde piso, adaptándome a las Trailroc es un sendero con la única
complicación del embotellamiento de la gente. En el km 4 cruzamos un riachuelo
embarrado y con muchas ramas rotas por el suelo que en una de estas se engancha
la punta de una en un pie y me hace como una pértiga y termino en el suelo con
pequeño rasguño en la rodilla.
La gente se apelotona en una
subida muy técnica con barro y piedras, empieza lo bueno y las trailroc se
ponen contentas, busco buen sitio para que se claven los tacos en los escalones
naturales, que vienen siendo pequeños agujeros en la tierra pero cubierto de
barro muy resbaladizo y el resultado bueno, yo aún no tengo confianza en las
zapatillas y voy con cuidado.
En la siguiente zona técnica y
muy dura tenemos que subir a la cima del Galiñeiro subiendo por los pedruscos,
es aquí donde sigo probando el agarre de las zapatillas se nota como flexionan
por la zona negra META-FLEX buscando que la zona más blanda de la puntera se
agarre a los pedruscos. Cada piedra es como una escalera gigante que no se
termina más, pero el ruído que se escuchaba de toda la gente que estaba
animando con tambores, trompetas, cencerros y también un gaitero es como
gasolina que te empuja para arriba.
En la parte superior, el terreno
cambia a tierra con una hierba fina que tienes que ir asegurando bien donde se
pisa para no resbalar y caer a rebolos, las inov8 me siguen sorprendiendo y le
empiezo a cogerle gustillo e ir con más seguridad.
Ahora viene la primera bajada
empedrada, voy con Iago intentando mantener un ritmo tranquilo pero sin pausa,
el terreno es un sendero con muchas piedras que tienes que ir esquivando y
saltando, en una de estas que el cálculo falla rozo una piedra con el dedo
meñique y ahí entra la protección de la zapatilla que es suficiente como para
no hacerme daño. En la bajada hay que ir saltando de piedra en piedra, cada vez
con más confianza y notando que donde apoyo ahí quedo clavado, la suela hace su
función, es aquí donde siguiendo a otro que se salió del camino nos adelanta
Juan y otros 15 mas.
La siguiente prueba la tenemos
sobre el km 10 donde hay que ir subiendo por un rio donde algunos iban saltando
de piedra en piedra para no mojar los pies yo sin pensármelo subo río a través
metiendo sin miedo los pies a remojo, las zapatillas otra vez limpias jejeje.
Después del río nos viene una zona que ya conocemos del año anterior y es corto
pero muy vertical, es un sendero de tierra seca que trascurre entre arboles,
que nos valen para ir echando la mano e impulsarnos, las zapatillas sueltan
rápido el agua quizá me fallen un poco los calcetines que son muy tupidos y se
quedan muy húmedos. Poco a poco subimos como podemos ya que el estómago lo tenía retorcido y me
estaba dando guerra.
Los 5 km siguientes son de bajada
con una parte de piedra con bastante pendiente,
vamos bien saltando de piedra en piedra muchas de ellas mojadas y las
zapatillas ni un susto, cada vez más confiado y arriesgando más, algunas
piedras eran verdaderas ramplas, que baje sin apoyar las manos en ningún
momento, (en otras ocasiones no lo dudaría) y las trailroc siguen sin darme
ningún susto.
Ya sólo queda el final que
transcurre bordeando el embalse de Zamáns y es un sendero muy bonito lleno de
raíces traicioneras que a la mínima que te descuides te tropiezas, yo aquí ya
voy cadáver total, con alguna molestia en el psoas, y punzadas en el estómago.
Así que lo que queda lo termino sufriendo y muy contento con la buena compra de
las Inov 8 Trailroc 255.
Próxima prueba Carrera de Montaña
Alto Sil. Esperamos poder estar a la altura.
Continuará.....
UNAS VECES GANAS OTRAS VECES APRENDES.
Como quedaba pendiente continuamos con la segunda parte del test de las Inov 8 TrailRoc 255
en la Carrera de montaña Alto Sil 2016.
Este es por suerte mi segundo año en esta carrera, todo un lujazo y espero que no sea el último, es de estas carreras que dejan huella y engancha, no sabría decir el motivo porque carreras de montaña hay más que días tiene el año, las hay más duras, más largas, más raras, en lugares más inhóspitos pero Alto Sil tiene algo especial, la gente, el ambiente, el recorrido, la organización con sus voluntarios todo unido suma como para que el 2015 fuera elegida la mejor carrera de montaña de España y seguro que para el 2016 ahí estará también.
El fin de semana nos viene completo, madrugamos para acudir el sábado a la vertical de Bobia. Donde Alberto, Alfredo, Rubén y Jorge se anotaron pero Iago y un servidor (Chema) preferimos quedarnos detrás de la barrera para no desgastarnos para la carrera del domingo.
Mis compañeros me crean la duda al decirme que con las TrailRoc no voy a ir bien en esta carrera, que tienen poco taco, pues tendré que comprobarlo por mi mismo.
En la subida por la nieve al ser caminando no hay mucho que contar simplemente ir viendo bien donde se pisa para no salirse del camino y terminar con el pie en algún agujero tapado por la nieve.
Ya bajando después de hacernos algunas fotos con Santi Obaya o con Oihana Kortazar, nos lanzamos a tumba abierta y a darle zapatilla a las zapatillas por la nieve por que divertido lo es un rato, solo en las zonas con mucha pendiente y la nieve muy dura había que controlar para no caerse, por este motivo terminaron las zapatillas empapadas y al llegar a la casa donde nos alojamos lo primero que hice fue meterle periódicos y ponerlas al lado del radiador, (tenían que estar secas para el domingo).
Ya el domingo en la prueba reina salimos subiendo, Alfredo, Rubén, Nando, Lolo, Iago, Diego, Alberto, y yo Chema metidos en esa fiesta de Trail que se vive en Alto Sil. La primera dificultad que nos enfrentamos tenemos un gran embotellamiento de gente por una pequeña subida muy empinada donde unos se ayudan con bastones otros con las manos. Asiento primero un pie y luego el otro para pasar la zona sin ninguna complicación mas que la de esquivar las puntas de los bastones.
Camino de la Chañada, todo subida, intentando regular al máximo para que no nos pase lo del año pasado. Me engancho a Alberto que lleva un ritmo tranquilo pero sin pausa. En la primera bajada antes del muro es un cortafuegos ancho con tierra y mucha pizarra suelta. Flexiono las piernas y en cada pisada aseguro que al pisar la suela apoye toda la superficie para que los tacos de la parte trasera se claven en el terreno. Frenando mucho para no arriesgar entre el mogollón, algunos me adelantan y a otros los adelanto yo. Las piernas se van cargando, al final de esta primera bajada se termina cruzando un riachuelo para luego enfilar EL MURO.
EL MURO con mucha gente animando y sacando fotos. Cada animo es un paso menos, Alberto y yo llegamos a la par al siguiente punto de control y avituallamiento. Es ahí donde empezamos a escuchar gritos de ¡AYUDA ES GRAVE! ¡CAIDA! Salimos corriendo y por mi mente solo pensaba “que no sea de naranja”. Al llegar a la mitad del cortafuegos nos encontramos a un grupo socorriendo a un corredor, tapado con una manta térmica, que de la tremenda caída tenia una buena brecha en la cabeza dejándolo inconsciente y con mucha sangre. Ya subían los de protección civil para socorrerlos. Nosotros continuamos la marcha pero consternados por tal desagradable situación, hasta llegar a Páramos del Sil donde tenemos el siguiente avituallamiento. Preguntamos por el herido y nos comunican que ya lo habían evacuado.
Comemos bebemos y alguna que otra fotito para enfilar unos 8 km. aprox. de subida hasta la Campona. Es ahí donde más nieve nos encontramos, el camino esta muy pisado con huellas profundas.
Mis pisadas son fuertes buscando que los tacos se claven en la nieve dura. Mis sensaciones comparado con el anterior año son estupendas me siento con fuerza y sin ningún calambre. Al llegar a la cabaña de la Campona tienen una buena fiesta montada, con música que algunos aprovecharon para bailar. Nosotros nos metemos dentro de la cabaña y algunos le estaban comiendo el lomo y el pan de los voluntarios, (que jeta tienen algunos) nosotros solo le cogimos la bota de vino. Jejeje
Ahora bajada a Primout nos avisan que tenemos que darnos prisa si no queremos que nos corten ya que necesitamos tiempo que por lo visto aun hay mucha nieve. Ahora empezamos a darle zapatilla, dando saltos por un camino de nieve, como un niño jugando, y con la seguridad que me dan las inov8 voy feliz como una perdiz “el vino nos puso las pilas”.
Con Primout ya a la vista nos sacamos otro selfie.
Ya llegando a Primout tenemos un camino bastante embarrado con ramas y troncos que hay que esquivar.
Ya en el avituallamiento le pedimos la bota de vino (esto ya es vicio) el señor de la bota no le llega con que bebamos una vez que casi nos obliga que bebamos 4 veces, ni que esto fuera una romería.
También si queríamos nos daban sopa caliente pero ya el vino nos calentó bien.
Salimos como cohetes sobre todo Alberto, que me llevo con la lengua de fuera por todo un sendero que va paralelo al rio Primout. En alguna de las partes es todo barro piedras y agua que nos obliga a caminar ya que a la mínima te la juegas a dejar un pie. En esta parte piso una piedra sumergida y resbalo sin llegar a caer pero que me asusta como para ponerme en alerta. Esta claro que las TrailRoc no son ventosas.
Cada vez las sensaciones son mejores y vamos de menos a mas adelantado a corredores, llegamos al avituallamiento y cruzamos el río que nos congela los pies, continuar cuesta mucho con los dedos de los pies dormidos. Y nos toca enfrentamos a la parte mas dura de la carrera que es pico negro, pasito a pasito ascendemos el pico negro con un ritmo como para no explosionar pero sin pausa, bueno si para un vídeo selfie.
Los tacos se agarran en cada escalón gigante de pizarra sin ninguna complicación para las zapatillas pero con la dureza para nuestras piernas. El frío nos alcanza y optamos por ponernos el chubasquero la cima ya esta a nuestro alcance, donde hay control de paso. Ahora nos queda lo fácil, todo para abajo, las primeras bajadas es por piedras pero mis piernas no están al cien por cien, opto en alguna ocasión en echar la mano para no arriesgar a joderla al final.
Después del ultimo avituallamiento descendemos por el camino con unas partes muy técnicas de mucho barro con partes que hay que deslizarse, la suela de las trailroc al llevar mucho taco me es fácil encontrar estabilidad permitiéndome ir adelantado algún corredor. Lo negativo es que no suelta bien el barro.
Llegando ya al pueblo hay una zona nueva que añadieron este año que me encanto por que era de bajada con muchas hojas caídas para dar mas diversión y mas deslizamientos.
Se escucha la música y al speker ya tenemos el pueblo y la gente animando y felicitándonos por haberlo conseguido.
Y prueba superada para las Inov8 TrailRoc 255 un acierto para esta carrera.
Siguiente prueba será ver el paso de los kilómetros.
Continurá...
27.3.16
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