Carrera Alto Sil 2015. Por Chema

Crónica de la Carrera Alto Sil por Chema

Sonrisas y lagrimas

Todo comienza al ver las fotos y los videos de mis compañeros de equipo, que tuvieron la oportunidad de disputar la carrera de Alto Sil 2014, que se celebra en el pequeño pueblo de Santa Cruz del Sil. Desde ese momento dije que para la próxima yo también quería apuntarme.

En enero comienza nuestro sufrimiento el día que abren las inscripciones, todos como locos a las 9 de la mañana intentando inscribirse ya que al ser una de las 10 carreras de trail más deseadas el número de interesados es enorme. Tal es así es que las inscripciones se agotaron en sólo 20 minutos.

A los poquitos nos vamos metiendo en la lista deseada hasta 9 miembros del equipo, Alfredo, Alberto, Nardo, Nando, Ruben, Lolo, Diego, Dani, y yo Chema.

¡¡¡¡VAMOS EQUIPOOOOOO!!!!!

El sábado 14 para los que no les gusta madrugar pues siete tazas, nos toca salir a las 4:00AM para poder ver la carrera Vertical al Bóveda, un recorrido aproximado de 4 Km en la Sierra de Catoute, acumulando un desnivel positivo de unos 800 metros.

Subiendo para ver la carrera vertical

Un selfie desde la meta

Ya allí nos emocionamos y vamos subiendo para ver desde el mejor sitio y como nos sabe a poco acabamos subiendo hasta la cima. Pudimos comprobar lo duro que es esta prueba y ver de cerca la cara de sufrimiento de algún participante y también lo que cuesta ir a animar a los puntos más difíciles. En este punto nos hacemos una foto con el gran Karl Egloff, que para quien no sepa de quien hablamos, es la persona que consiguió mejorar dos records de Kilian Jornet: el del Aconcagua y el del Kilimanjaro.

Nardo, Ruben, Karl Egloff, Alfredo, Chema

Un poquito de turismo por el pueblo de Salentinos en Paramos del Sil, desde donde es la salida de la Vertical. Una cervecita en el bar del pueblo que está a rebosar de participantes y acompañantes, el ambiente huele a TRAILRUNING, y…. nos hacemos otra foto con Karl Egloff!!!

Toca comer y nos vamos a la casa rural donde nos hospedamos en Sésamo en Vega de Espinareda www.casaana.es. Aprovechamos estas líneas para darle las gracias a Ana por su amabilidad y lo bien que se portaron con nosotros.

A una cena de costillitas y patatas, copitas y chupitos risas varias, tenemos que añadir que nuestro compañero Dani estaba de cumpleaños por lo que de postre, tartas varias “mañana a ver quien corre”…

Domingo 15 de marzo; 8:40 am; en Páramo del Sil: el equipo está listo para disfrutar de la carrera, el planteamiento es divertirse juntos y que no nos pille ningún corte. Personalmente,lo que quiero es poder terminarla puesto que no pude entrenar en 15 días a causa de una gripe y, siendo la carrera más dura en la que participo, no me puedo imaginar lo que me espera y eso que me hablaron bastante de la Campona, del Pico Negro y del Muro.

Alfredo, Nando, Lolo, Diego, Nardo, Chema, Dani, Alberto y Ruben

Salimos ya subiendo desde atrás del mogollón, con tranquilidad hacia La Chanada, tres km de subida para calentar. Y de repente la primera bajada brutal para acto seguido volver a subir al Muro por un cortafuegos bestial pero que se hace sin mayor complicación.

Ya toca bajar hasta el pueblo Páramo del Sil donde tenemos un avituallamiento de bebida y solido, yo solo le mando un gajo de naranja y continuo con Lolo muy suavecito buscando el mínimo desgaste, el paso por el pueblo es precioso con la gente animando.

Ahora sabemos que nos esperan unos 8 km de subida con una pendiente de 800 metros de altitud hasta llegar a la Campona. Poco a poco las piernas se van resintiendo. Sobre el km. 16 ya me dan algún aviso con calambre y eso que ya me había tomado un par de geles de magnesio y estaba bien hidratado

Con Alberto en la Campona

En la Campona con nieve dura me pillan Alberto y Lolo, hacemos una parada rápida en el avituallamiento, aprovechando para darle un par de tiritos al bote de Reflex que llevaba Alberto. Intento seguirlos como puedo, sin forzar para evitar los calambres, pero las piernas van mal, pesadas, acalambradas y cuesta dirigirlas. Con este motivo, bajando para Primout, un pequeño tropiezo hace que vuele y caiga sobre unas piedras, los daños son mínimos no más que algunos rasguños y magulladuras, me ayudan a levantarme.

heridas de guerra

 Reanudamos la marcha y Alberto, ya veterano de esta carrera que conocía lo que se nos venía encima, me previene de que si quiero abandonar la carrera, en Primout era el lugar. Continuamos bajando hasta el avituallamiento y yo mientras tanto pensando que hacer, si abandonar y que me lleven en coche de vuelta o tener que continuar otros 15 km acalambrado por ríos, barro, piedras resbaladizas y tener que subir el Pico Negro. Pues TENGO QUE TERMINARLA!!!!!!. Un poco de vino en bota y vamos para allá.

Después de tanta bebida isotónica el vino me sentó de maravilla, (tenia que haber vaciado la bota).

Primout es un pequeño pueblo de montaña abandonado, enclavado en el valle que forma el río que lleva su nombre y es realmente precioso.

Sigo poco menos que un km con ellos pero el ritmo no es el que yo podía aguantar así que continuo más tranquilo acompañando a una chica de Ferrol, por veces tiraba ella y otras yo, nos íbamos animando, una gran ayuda.

Hasta la Braña de Santa Cruz  el recorrido es paralelo al Rio Primout por un sendero lleno de piedras, agua (muy pero que muy fría) y muuucho barro. Caminando en los sitios más resbaladizos y corriendo en los más fiables, llegamos al avituallamiento líquido de Braña de Santa Cruz donde vuelvo a aprovechar para darle otro par de tiritos al Reflex (esto ya parece un vicio) y a cruzar el río agarrándonos a una cuerda.

Y ahora a subir y subir monte empedrado, el ascenso es duro desde el principio y al ser tan empinado y entre piedras los pasos tienen que ser pequeños, teniendo cuidado de no resbalar. Por momentos veo lo que he subido y solo pienso que ya no hay marcha atrás, a mis piernas les cuesta un mundo cada paso que dan, los pies están congelados, sólo se me ocurre parar a comer algo para reponer fuerzas y que les diera un poco el sol, aprovechando para disfrutar del paisaje que voy dejando detrás mía. Un minuto parado ya es mucho tiempo así que allá vamos, mirar para arriba y ver a la gente subiendo te das cuenta de la tortura que aun me queda, el resto que nos queda para llegar a la cima de Pico Negro. Me sale del alma un ¡¡¡DIOS… LO QUE NOS QUEDA!!!  Y los que vienen detrás también sueltan otro, jajaja. Llegamos a la cima y hay gente animando que son como pequeños chutes de gasolina para seguir, ahora solo son 5 km bajando.

Bajamos por un tramo de pista hasta la collada entre calambre y calambre, donde era el ultimo avituallamiento. Me puse las botas comiendo chocolatinas, entraban de lujo. Ya la moral se sube, queda poco y vamos bajando por unos senderos muy guapos entre robles, que si los pillamos con las piernas bien lo bajamos a “fullgassssss”. El resto era sendero de mucho barro y un riachuelo de agua, algunos bajaban pisando por el barro pero yo preferí ir por el centro del riachuelo ya que es más seguro y resbala menos que el barro.

Y el llegamos al pueblo, donde la llegada es en pendiente, tengo las últimas fuerzas para subirla corriendo mientra la gente grita animando. Me quedó grabado  lo que alguien me dice “LO HAS CONSEGUIDO”, sí que lo conseguí, terminé la carrera, no abandone cuando me caí ni a pesar de tener las piernas totalmente acalambradas.

Emocionado, solo unos pocos pueden entenderme.

No pude evitar emocionarme y soltar alguna lagrimilla (lo que mis amigos conocen como “hacer un chemix”) y aun me quedaba lo mejor: los compañeros que al ver mi cara de emoción y sufrimiento me abrazan. Gracias amigos por estar ahí.  #haciendoequipo #coutadastrailteam #carreraaltosil

Carrera Alto Sil 2015

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