12.5.15
Una carrera diferente, al menos para mi.
Desde la edición anterior, en la que participé en la versión corta, he acumulado ganas y curiosidad a la par.
¿Será tan dura como la pintan?
Mis compañeros en aquella ocasión, Rubén y René, hablan maravillas sobre su espectacular dureza, lo que provoca si cabe mayor espectación en mi persona.
Vamos al tema!!
En esta ocasión decido desplazarme a Quiroga con mis compis del Coutadas, los hermanos Cidrás- buena gente estos chavales- y Sara, pareja del mayor de ellos.
Mi cabeza trabajando duramente ya en esas las horas anteriores al evento,como casi siempre "lo has hecho bien,harás buen papel, preocúpate en disfrutar...".
Ya en Quiroga los presentes en el lugar nos saludan e intercambiamos con ellos las primeras impresiones y/o valoraciones sobre el devenir de los acontecimientos...nada nuevo, habrá que mentalizarse, es durísimo.
Decido salir a activar las "patas" con Marcos antes de la cena, y nos dimos un trotecillo por los alrededores de aproximadamente 20min."Estamos bien,buenas sensaciones."
De lo que engullí esa noche prefiero ni hablar, menuda locura... Entre la pizza, la pasta, el pollo, el postre, aun no se cómo conseguí asimilar tal cantidad de nutrientes.
La noche la resumiré en pocas palabras: ruidosa( 50 adolescentes hormonados compartiendo albergue con nosotros y mi padre roncando como si fuese el fin de los días...)
Estoy nervioso, he puesto empeño, este año tengo que partirla.
Descanso más o menos bien y el sábado me levanto con ganas y seguridad en que todo irá correctamente.
Calentamiento y previa al comienzo como casi siempre, fotos con familia y amigos, frases alentadoras y vamos al tajo.
Salimos con los participantes del mini trail, así que entre eso y el ritmo que impone Arca desde el comienzo no hay lugar para especular, cartas sobre la mesa, estamos fuertes y hay que probar.
Pronto se rompe la carrera, los inicios en subida son tremendamente selectivos, y en cuanto empiezo el primer descenso, en tercera posición, ya puedo intuír que será una batalla bonita.
Me deshago de Hugo-majete el tío, pero nada acostumbrado a estos niveles de tecnicidad- y me quedo totalmente sólo durante los siguientes ... no sé cuántos km., tiempo más que suficiente para que la cabeza no deje de trabajar.
La verdad es que es un track que me viene al pelo, con mucho desnivel, técnico... y disfruto como un enano porque sueño con verme en esta situación cada minuto que dedico a entrenar.
Después de la primera bajada, sorteando árboles, serpenteando y patinando, me mentalizo porque se que debo guardar para más adelante, se va a hacer larga, pienso.
El perfil en forma "hoja de sierra" se ajusta a la perfección a lo que me voy encontrando, y me enfrento a la primera subida potente de la mañana.
Voy fuerte, dosificando pero fuerte, ni siquiera veo a nadie detrás desde hace un buen rato.( Delante, obviamente, Arca en su dimensión particular)
La llegada al primer avituallamiento es especialmente emotiva porque no espero ir en esa posición, ni tampoco que mi madre esté allí esperando, convencida de que si que es posible.
Cumplo estrictas órdenes de mi entrenador y bebo bien, relleno bidón y sigo, ritmo contenido, queda mucha carrera.
Desde aquí tengo grandes lagunas porque dejo ir la mente y me como los km. sin enterarme de nada, divagante mi cabeza avanza con mis piernas.
Pero no todo es bueno esta mañana y me toca pasar por un episodio difícil, mi caprichoso estómago decide darme un susto y me obliga a bajar considerablemente el ritmo y replantearme todo, " no puede ser, no ahora, falta más de la mitad de la carrera".
Y aparecen Marcos y Óscar, vienen fuertes, me animan a aguantar y sigo durante un rato con ellos.
Vuelvo a replantearme todo porque estoy convencido de que estoy fino, de que puedo pasar el bache, así que les dejo marchar, necesito relajarme y centrarme.
Falta poco para el siguiente avituallamiento, así que espero poder recuperarme comiendo algo de azúcar, quizás pueda cogerlos, las zonas técnicas me favorecen, tengo que aprovecharlo.
Como bien y me tiro para abajo, 6km. de bajada bastante rápida para enlazar con el cruce del gélido río y una zona complicada por la orilla del mismo.
Me dicen que los tengo a un minuto, dos como mucho, y me encuentro bien de nuevo, voy a por ellos.
En este tramo técnico les como terreno muy rápido y enseguida tomo contacto de nuevo, ante la sorpresa de ambos, va a haber guerra.
Compartimos el resto de la carrera, tirando unos de los otros, repartiendo caídas, pájaras, tropezones y demás.
El último tercio de este trail es un infierno, pues se disputan en él los km. más áridos mezclados con una bajada infernal de más de 5km., para terminar con el "petadón", muro que termina con las piernas del que todavía no las haya perdido por el camino.
En el último descenso y a pesar de una fuerte caída, aprovecho para reservar un puntito para el final.
Caigo yo, pero también Marcos, por el aire casi desde dos metros de altura, nos da un buen susto que resulta no ser nada serio.
Último avituallamiento antes de la pared, Arca pasa 40' delante.
No hay mucha más historia, llego más fuerte que ellos y los dejo subiendo, distancia suficiente para afrontar el descenso y llano finales sin temor a perder la segunda plaza.
Emocionante la entrada en el pueblo, las muestras de cariño y felicitaciones de la gente, aunque apurando porque Óscar decide apretar el final consiguiendo la tercera posición.
Felicito a Marcos por su carrerón, el fue mi objetivo durante estos meses, y sin ese objetivo nunca hubiese mejorado de esta forma.
A Óscar porque da gusto compartir km. con gente como el.
A todos los Coutadas porque cada vez somos más equipo.
A mi familia, por el apoyo incondicional.
A mi entrenador, pieza clave en esto.
Entrada en meta, abrazo a mami y al seleccionador gallego Antón, que me felicita también.
Gran día...espero que el primero de muchos.
PD.Me quito el sombrero con mi compañero Rubén, que a pesar de todo llegó a meta.
Disculpad por no ser muy descriptivo, no recuerdo la mitad del recorrido.
Eso si, el trail más duro de Galicia sin duda.
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