miércoles, 29 de junio de 2016

Ultra Trail Serra da Freita 2016, por Luis Rodríguez

Más de una vez ya dije que en el trail caben muchas cosas, eso es lo estupendo de este deporte. Con ello caben muchos objetivos distintos y muchas combinaciones de varios tipos incluso.
Así, no se puede criticar a una prueba porque es demasiado esto o lo otro, tendencia que tenemos todos cuando algo nos falla en la que acabamos de terminar. Sólo tenemos que elegir, elegir las que son del tipo que nos gusta o se adaptan a nuestros objetivos. Que va a ser por pruebas hoy en día!.
El mío, sobre todo desde que hago ultras es llegar bien, a expensas de invertir más tiempo en carrera, que queda para mí, pero llegar bien, porque es lo que va a hacer que quiera volver a otra. Y hoy en día esto de volver a otra ultra es algo que necesito, me apacigua el espíritu. Eso no significa que no pueda mejorar ritmos, sino que debo vencer la tentación de hacerlo a costa del objetivo.
Este año además, por mi participación en el UTMB, a ese objetivo se le une otro que es llegar con fuerza a la meta de cada prueba preparatoria del Mont Blanc, y por ahora en cada una de las que he ido participando este año ha sucedido.
Pero llega la Freita, y ya sabemos que las Moutinhadas se caracterizan por querer diferenciar Trail de Carrera de, o por, me da igual, de Montaña, y me da igual en este caso el del o el por, que es otra discusión, porque aquí lo que se considera como Trail es más que correr. Es correr poco y superar multitud de dificultades, unas que te prepara la organización y otras contigo mismo.



Entonces empezando por el final, sobre los objetivos, en uno llegué con fuerza a meta, pero la perdí en un momento de la prueba, probablemente por la conjunción de muchas dificultades que hizo despistara la atención en la alimentación. Y sobre el llegar bien a meta, no del todo conseguido tampoco, es verdad que esta prueba es muy dura por todo y sobre todo xq donde no hay piedras seguro que Moutinho las lleva en un remolque, no vaya a ser que desentonen unos cientos de metros. También es verdad que voy haciendo tests de material y en esta ocasión con las zapatillas no salió bien (aunque la información obtenida es valiosa). Finalmente aunque en meta no estaba lo bien que en otras ultras, al día siguiente la recuperación fue bastante satisfactoria con tan sólo 4 horas de sueño.
En cuanto a la prueba, lo define todo la conversación al día siguiente con Moutinho en la que no sé si estaba asombrado o disgustado con que el primero hubiese acabado en 12,5 horas, y digo que no sé si estaba disgustado xq acto seguido me cuenta una modificación que va a hacer en el único sitio donde se podía correr cómodamente. 
Para mi la prueba es excesivamente técnica, es de las pruebas que te puedes poner como reto en sí, sobre todo a la vista de los abandonos y del registro de tiempos comparada con otras de la misma distancia/desnivel. 


Tiene unos contrastes espectaculares, si veis el mapa este de los vídeos de cerca y con foto aérea de fondo ya se notan durante el track esos cambios. Desde arboledas con cascadas, a caminos en cornisa, altiplanos con poca vegetación, praderas inmensas (de matojo claro), “socalcos” con escaleras infinitas… y como denominadores comunes, el agua y las piedras, agua por todas partes, y menos mal xq registramos 37 grados en muchos momentos, ríos con piedras inmensas… el ruido del agua te acompaña en casi toda la ruta, y cuando no lo hace te entra el miedo.


La prueba se inicia en Arouca y asciende en sus primeros 9 km (foto) hasta el altiplano de la propia Serra da Freita, hasta ahí se sube por caminos y senderos arbolados, y una vez arriba a la vista parece fácil correr pero, mirando más de cerca es muy complicado por la vegetación espesa del suelo, hay que ir atento y levantando los pies. Luego por el trilho do carteiro, uno de los muchos senderos en cornisa hecho con piedra, se baja al río de Frades para empezar a reducir ritmos o dejar los dientes cruzando de orilla a orilla para intentar avanzar por el mismo.
A las dificultades del “Percurso” escogido por la organización se le une que entre los avituallamientos del km 20 y el 60, no hay casi sombra, y esto a los populares nos va a pillar en las peores horas del día. De ahí que la organización montase un avituallamiento a mayores en esta zona, señalase todos os “Bicos de Agua” en los que se podía beber y pusiese garrafas de 5 litros en puntos donde se podía llegar con poco líquido elemento en los bidones. Buena previsión sí señor. Aun así desde la Transvulcania no veía gente en los últimos avituallamientos con el suero enchufado, otra buena previsión tenerlo por lo visto.


Entre estos dos puntos, 20-60, se pasa por “A Porta do Inferno” (foto arriba), una primera buena pared de la prueba que por suerte terminaba en un abastecimento. Y  unos km antes del 60, después de pasar por la aldea abandonada de Drave, la más gorda, a subida dos tres pinheiros (foto abajo), a pleno sol… y lo peor es que desde el comienzo de esta hasta el km 60 no hay agua, así te lo avisaba un cartel a pie de río antes de comenzar la ascensión (no es el cartel de la foto ese estaba a mitad de la ascensión). Además desde Drave hasta este punto en el 2014 íbamos por el río que en esta zona alberga unas pozas seductoras, a las que esperaba ansioso mientras bajaba al pueblo… pues no, zasca parriba y a media ladera entre xestas, carqueixas y uces, atizándote el sol y viendo allí abajo el agua correr de color azulito como si de piscinas se tratase… bajaron unos cuantos muertos familiares de los organizadores a oírme… ¿?$#@#%$&!!!


Esto hizo que en ese km 60 (Foto abajo) decidiese no salir de allí hasta que bajase la temperatura, abrasado estaba, me había echado protección solar pero el cuerpo me pedía no exponerme al sol, además era el primer punto donde había cerveza y teníamos la bolsa con ropa para cambiarnos. Así que me lo tomé con calma, 1,5 horas, sólo dos minis de superbock no me seáis…

Nada más partir del 60 la tercera subida, A Besta, una pared literal, no muy larga pero de usar las manos de piedra en piedra. Y al llegar arriba el primer punto de enchufe de suero… empezamos pronto pensé. Luego tuvimos un descanso de dificultad hasta el 70, con el sol ya en un ángulo que no hacía daño pude disfrutar de correr por fin. Incluso después de ese avituallamiento y hasta el 73 donde nos adentramos de repente en una zona boscosa de río que nos llevó a la mayor novedad de este año, “unha maldade” definida por Moutinho, los socalcos de 500 metros de desnivel con escalera en piedra con anchura ridícula en muchos momentos y entre muros… bastones inútiles, los tendones de aquiles chirriando, se empezaba a no ver nada y el frontal ayudaba poco xq tenía todo muy cerca, estabas moviendo la cabeza continuamente para ver dónde poner cada pie y luego cada mano para así poner ayudarte a subir… rascazos continuos en hombros, brazos y piernas… vamos, una juergaaaa… menos mal que al final de este laberinto estaba el avituallamiento del 80 que además de cerveza tenía “bifanas” (bocadillos de carne, no vais a Portugal pues os lo perdéis, a chupar geles).
Ahí me lo pensé, pies recocidos entre el text del calzado, mojado durante toda la prueba y calentado por el calor y lo duro del terreno, pequeñas heridas por todas partes y pensamientos de que en lo que quedaba, que lo conocía, podía pasar frío en lo alto del altiplano a esas horas. Y que venía a entrenar y 80 eran más que buena nota.
Pero no sé xq, creo que perdí la consciencia, que cuando la recuperé ya estaba subiendo al altiplano. Deben ser las piernas que empiezan a pensar solas y el cuerpo siempre aguanta más que la mente. Esta subida era llevadera, lo malo es que está en el 80 y pico, y el aire empezaba a soplar, pero por suerte no era muy frío y no tuve que quitar el cortavientos que me daba una pereza que pa que.
En el altiplano volví a correr empezando por el típico estilo Fraga, hasta que el cerebro decide pasar de las molestias en los pies. Un sube-baja continuo, último avituallamiento, no hay cerveza, muy mal, pues me voy, y ya prácticamente la bajada coincidente con el tramo inicial. Ser es coincidente pero parece el doble de jodía bajando y tras 90 km #@$%&#!!!... 
En esta zona me di cuenta que en fuerzas iba mucho mejor que la mayoría de los que estaban allí en ese tiempo, xq fue donde más gente pasé, y aunque llevaba lo comentado de los pies, muchos de los adelantados iban muy mal, pisando huevos como se suele decir. Así que me di con un canto en los dientes con mis molestias. Força, non queda nada!!.
Eso levanta el ánimo, no que el resto vaya jorobao, sino que tú vas bien dentro de lo que se puede esperar, y así se recuperan ritmos de 6 min/km olvidados hacía muchas horas. 


La meta… mejor la veis en el vídeo último, el 20, que vale más que mil palabras y aquí ya van muchas.


Próximos entrenos UTMB: con los amigos Jabalí y Calaza en el centro de alto rendimiento de Ponga, Picos de Europa, una ascensión a un 3.000 en Pirineos (Pico Infiernos, no lo escogió Moutinho, ni yo tampoco), Desafío Somiedo y terminar de andaina con Alfredo, jjjjj,  en O Roteiro de San Bartolomeu, nas Fragas do Eume.


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