Ultra de Gredos 2015 por Luis

Esta vez todo empieza el viernes 2 de octubre a las 14:00 cuando recojo a Laura en Gondomar para emprender el viaje hacia Candeleda (Ávila). Por delante nos esperaban algo más de 6 horas de viaje en coche.
Llegamos al destino sin incidente y vamos directamente a por la bolsa de corredor al pabellón de deportes. Foto con el dorsal delante de la pancarta de la carrera y nos
dirijimos hacia el auditorio para asistir a la charla técnica.
En la charla nos comentan todos los aspectos a tener en cuenta en la carrera: marcaje, material obligatorio, meteorología, avituallamientos, etc...
Al terminar la charla nos vamos para el alojamiento: Hotel Rural Luna Candeleda, muy recomendable, descargamos toda los bártulos del coche, subimos a la habitación,
cenamos la pasta que habíamos llevado preparada y a dormir un poco que a las 2:45 en pie ya que la salida era a las 4:30 y a las 3:30 empezaba el control de material.
Suena el despertador y arriba!! toca vestirse, llenar la hidratación, comprobar el material obligatorio, comer algo y para la zona de salida, justo al lado del alojamiento.
Tras unos ejercicios de flexibilidad a modo de calentamiento previos a la salida paso el control de material y accedo a la zona de salida.
Toca esperar unos 15 minutos hasta que den la salida mientras van pasando el control el resto de participantes.

Con la cuenta atrás final se da la salida a las 4:30, por delante 85km y 5.100m de desnivel positivo por la sierra de Gredos alcanzando cotas de más de 2.400m
Mi intención en esta carrera era simplemente terminarla para conseguir los 3 puntos que otorga para UTMB, aún así me coloco en la salida en primera línea y llevo la carrera durante los primeros km.
transcurridos unos km varios corredores de los que van en el grupo que se formó en cabeza veo que aprietan algo más y como esa no era mi guerra decido quedarme algo pro detrás.
La carrera empezaba subiendo y hasta el km 20 era todo prácticamente subir seguido, de hecho en estos 20km se hacían unos 2.000m de desnivel positivo.
Durante esta primera subida me van pasando algunos corredores y alcanzo a alguno de los que se habían ido delante y se ve que lo habían hecho demasiado fuerte para su ritmo. Comparto varios km con un chico cántabro durante esta subida.
Llegados al km 20 nos encontrábamos en la cima del Morezón, tocaba bajar hacia el refugio de Elola donde había avituallamiento. Llego al refugio con el amanecer, como unas gominolas, recargo agua y continúo. Mientras estoy en el avituallamiento llegan dos corredores y la primera corredora (acabó la carrera por debajo de 12 horas y 5ª en la general, menuda máquina).
Arranco y empiezo a subir la que sería la primera pedrera seria y técnica de la jornada, durante esta subida me alcanzan los dos corredores y la chica que sube a un ritmo endiablado. En esa subida yo ya noto que no me encuentro fuerte y que debo pensar que mi objetivo esta vez es terminar y no tiempos ni puestos.
Alcanzamos la parte alta del collado para proceder a descender por otra pedrera y acto seguido empezar a subir hacia la cima de Cabeza Nevada, al principio por un sendero y la parte final por una pedrera infernal. Alcanzada la cima quedaba bajar por una pedrera mucho más infernal que la de subida, justo al final de esta zona alcanzo a un corredor que resultó ser ni más ni menos de Julio Rey, el maratoniano que se estaba estrenando en el trail (menuda carrera para estrenarse), compartimos algunos km juntos.
Después atravesar una pequeña pradera donde era muy fácil torcerse un pie por el tipo de hierba, una bajada con muchísima pendiente para llegar al puente de Roncesvalles donde había otro avituallamiento.

En este avituallamiento me siento tranquilamente a comer unas barritas y arranco con calma puesto que estaba falto de fuerzas y quedaban muchos km (seguro que el duatlón cross de 55km de 15 días antes y la maratón BTT de 97km de 7 días antes tenían algo que ver en la falta de fuerzas).
De ahí al siguiente avituallamiento, en la plataforma de Gredos quedaban unos 8km por una senda junto a un río en constante ascensión pero muy llevadera. A mitad de esta parte de recorrido me encuentro con un corredor que va medio cojo y me comenta que se torció un pie en la zona de pradera anterior cuando iba de líder destacado, el chaval se veía muy afectado porque según él había preparado la carrera a conciencia para ganarla, le doy ánimos y continúo con lo mío.
Por detrás pero a muy poca distancia continuaba Julio Rey. Un poco antes de llegar a la plataforma de Gredos estaba esperando su mujer, que no es otra que la también maratoniana y ex vecina de Gondomar, Vanessa Veiga. Le comento que somos ex vecinos y compartimos un rato de recorrido Julio, ella y yo, incluso nos sacamos alguna foto y nos grabó un par de vídeos.

LLegamos a la plataforma de Gredos y allí estaba Laura que se había desplazado para verme en ese punto. Le comento que voy muerto, sin fuerzas y sin sensaciones pero que intentaré terminar la carrera que a eso había venido, no me importaba el puesto, tampoco demasiado el tiempo (aunque bastante más que el puesto en la clasificación). En este avituallamiento me zampo un plato de pasta, unos frutos secos y coca cola. Tanto paré que debieron pasarme en ese rato unos 5 o 6 corredores.
Arranco, acompañado por Laura los primeros metros, para encarar la subida hacia la cima de la Mira, una zona de subida de unos 8 km pero por terreno mucho más llevadero que la primera parte de la carrera. Una vez hecha cumbre en la Mira tocaba bajar por una zona muy técnica al principio para después seguir bajando por sendero de piedras en formato zig zag hasta el siguiente avituallamiento en el Nogal del Barranco. 

En este avituallamiento también está Laura esperando. Me como otro plato de pasta, coca cola, un poco de sandía y pan con chocolate (por reponer que no quedase jejeje) y arranco. A partir de ese momento quedaba la parte más fácil y rápida de la carrera. El problema eran las escasas fuerzas, los cuadriceps machacados de retener en las bajadas técnicas y los pies más machacados que los cuadriceps y con ampollas, pintaba bonito y aún quedaban 35km.
Dejábamos el avituallamiento bajando, primero por pista asfaltada y después de tierra hasta desviarte a la derecha para acomenter la última subida fuerte de la carrera, realmente era muy corta aunque con bastante pendiente, pero visto lo que habíamos hecho hasta ese momento era un auténtico chiste. Subo cómodo y creo que a buen ritmo y una vez arriba llegaría el tramo final de carrera, algo más de 30km por pistas con muy buen firme. Nada que ver con la primera parte de la carrera.
Donde el terreno era en pendiente favorable corro y en algunos momentos a buen rito aún a pesar del dolor de pies y cuadriceps. Donde el terreno pica hacia arriba prefiero no arriesgar y caminar por aquello de no explotar y terminar dando más asco todavía.
Durante esta parte voy adelantando a bastantes participantes de la carrera "corta", incluso comparto algún km con un par de chicos que van caminando a buen ritmo.
LLegados al km 80 tan solo quedan unos 5km de pisteo en constante bajada. Intento correr a un ritmo decente para intentar entrar en meta por debajo de las 14 horas.
A la entrada del pueblo estaba Laura esperando quien me acompaña corriendo unos metros finales por las calles del pueblo. 

Finalmente conseguí entrar por debajo de las 14 horas, 13h 52m 19º en la general (eso es lo de menos) muy lejos del tiempo del ganador de la prueba (11h 17m), satisfecho de haber terminado y conseguido los 3 puntos para UTMB. No tan satisfecho por el tiempo empleado y las sensaciones experimentadas durante la carrera, pero como ya en su día le escuché decir a Fernando Arca en una de sus malas carreras "non todos os días son festivos"
Al final hay que quedarse con lo más importante, una más para la saca y haber corrido en una zona nueva para mí y espectacular como es la sierra de Gredos.

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